miércoles, 31 de diciembre de 2008

Navidad de perros


Mauricio calla, llora en silencio . Un hombre no llora,grabado esta en la
mente, desde que papa nunca mas vino. Desde que mama salia a la calle muy arreglada
tanto que todo el mundo se reía de el. Va a decir su primera lisura, pero sus ansias
por llorar lo hacen desistir, años mas tarde la dirá al primer taxista que se orina en la puerta de casa , gritando enfadado por que su madre no cumplió con el trato.
Ella es tan bonita no debería pasar por esto mientras tanto mira sus dedos flacos y maldice el día en que la pobreza toco su vida, ese aquel en que conoció que uno se puede calentar con una bolsa, de un solo soplido.
Once de la noche, siete años,mucha hambre,y el niño Jesús no se acordó de mauricio mientras Papa noel gringo esta siendo quemado por los maleantes del barrio.
Para el no hay navidad, ni mucho menos año nuevo. Solo se abraza imaginando la cena
de la casa de enfrente, allí si hay hogar.
Se escucha feliz navidad en todas las casas menos en su corazón,una pequeña lágrima brota de su rostro, al fin al cabo es un niño . Un pequeño que no tiene la culpa
de esto,si tan solo mami apareciera.........

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Un segundo en la cama


Eh pensado toda la noche en ti, mientras dormia estabas aqui. Lamento no poder
decir lo mucho que te necesito, pero hay algo que ata mi boca,quizas sea un tanto de rencor, un poco de miedo, una nada de lastima hacia mi.
Cruza mi mente este te quiero, quiero decirlo pero no puedo, intento , me sobrepongo y beso tu frente mientras sigues soñando. La cama se hace mas lejana, tus recuerdos mas absurdos, tu realidad mas infinita y me pierdo en el vaiven de tus labios. Esos rojos labios que algunas vez me enseñaron que amar es una decision, una vocacion y por sobre todo el saber decir perdon.

Es por esto que quiero decirte , lo lamento, por ti y por mi . Porque aunque estemos separados por dos sabanas y un cubrecama te amo mas de lo que te puedas imaginar. Mas
de lo que pienso y de lo que siento, por sobre toda mente, razon y entendimiento, pues no se explica, como no se presiente ,solo no se comprende.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Un pequeño relato


Parece ayer cuando me dijiste con tu cara de malvada actriz de teatro que no me querías, no solía estar tan temeroso hasta que me dijiste aquello. Los pies me temblaban y las manos me sudaban al ver que tú por primera vez en tu larga existencia me decías la verdad.
Hace dos años que ya ni te recuerdo y aunque veces me traiga nostalgia los días trato de andar en mis notas esas de las que tú te burlabas.

Esto de ser editor en una revista no es tan malo, claro si lo vez de todo punto menos el económico, pues si lo vez por este creo que no me lo recomendarías. Trabajo de lunes a viernes en esta ciudad de M ya sabes el horario de oficina que todo el mundo desearía tener. Mi secretaria una bella joven de risos en los cabellos exagerada sonrisa y cabeza de madera un caso muy típico por estos lares. Asumo yo que uno de los supervisores debe ser su amante ya que trate por todos los modos posibles para que no la contrataran pero aun así lo hicieron. Imagino que estarás riendo pero a pesar de unos pequeños detalles soy libre de escribir o no hacerlo en la revista.
Juan Carlos es un tipo agradable aunque se de muy buena fuente que edita la mayoría de cosas que se escribe aquí, es por esto que no a muchos le tienen afecto.

Suelo tomar mis dos pastillas para dormir las que tú siempre me las prohibías y creo que a partir de ahora serán tres ya que creo que el solo pensar que tendré horas para dormir me satisface de gran manera. No me despierto de madrigada no como cuando vivíamos juntos, tus cabellos se enredaban en mi pecho y me hacían despertar con un extraño cosquilleo que me hacía pensar que por alguna razón estaba en el mismísimo cielo.
En estas alucinadas me imagina tocando arpa y saltando de nube en nube, limpiando mí aureola la cual la ensuciabas siempre por falta de aseo o quizás un poco de orden.
No puedo mentir mientras me miro al espejo me veo más viejo pero a mis treinta años
no creo que este tan acabado como yo creo, mi mama me para llamando la atención refiriéndose a mí como el treintón que dejo escapar a su esposa que según ella, era un ejemplo.

Si supiera que muy de tarde llegue el día en que te fuiste, que trate de convencerte pero creo que el tipo que te esperaba abajo de nuestra casa estaba muy apurado, yo pelear comente en voz alta?, si pelear por mi dijiste , sonreí y me diste tal bofetón que aun me duele de solo recordarlo.
Pero que traje para más lindo lucias esa noche estabas divina. Yo personalmente te había comprado esa chaqueta purpura que tanto adorabas, tus zapatitos rojos que los compre en aquella tienda de mercería y la blusa trasparente que aun hacía notar un busto hermoso. Pero todo eso quedo atrás el día que te fuiste, me acuerdo que dejaste todo un anís pues sabias que por poco tiempo mantendría el meticuloso orden en que guardabas nuestra casa.
Me senté para esperar que te fueras, bajaste las escaleras y el sonido del portón metálico de la entrada me dio la señal que después de mucho estaba soltero de nuevo. Revise nuestro cuarto todo parecía mantenerse igual todo a acepción del ropero , este parecía testigo de una mudanza inesperada, de un robo brutal, de una partida planeada. Estaba tan obsesionado con cada una de mis porquerías que no me percate que todos los días vaciabas poco a poco el almacén de nuestros recuerdos.
Las cartas, los poemas que te regale no estaban por ningún sitio y para mi ingrata sorpresa los encontré una semana de tu partida esparcidos por el tacho de basura .No sé qué pensar si te enamoraste o solo te cansaste de este tipo que todos los días de su vida solo pensó en tenerte a su lado como una estampa de buena suerte. Sentir decepción o escalofríos sería mejor que sentir tu ausencia y es que desde lejos te veo con tu sonrisita ingrata como si por dentro me dijeras que me amas hasta más de lo que pueda imaginar.

Por si te importa llame a tu mama no sabes las lagrimas que caían del auricular, ella te espera creo que de día y de noche. Yo trate de advertirle que te habías ido para siempre ,con un tal por cual al que le decían memo, ciertamente muy feo . No sé qué le abras visto si era un viejo al que se caía el cabello ,creo que no merece la pena el irse con un profesor de gimnasia al que con las justas puede mantenerse el pelo cuando se peina.
Sé que quizás pueda sonar muy estúpido pero quiero que sepas que no le tengo rencor por que tendrá un gran cuerpo y unos músculos que parecen de acero pero aquí entrenos creen que la verdadera razón por la cual me dejaste fue por mi verdadero orgullo.
Quise decírselo a tu madre que gemía las mismas lagrimas que yo tanta veces bote en las noches siguientes de tu parida pero algo dentro de mi no sentía lastima por otra persona sino sobre mí mismo.
Camino ahora un poco desorientado con tu ausencia en mi cabeza la casa grande, los cuadros muy vacios y yo en este viejo rincón no dejo de creer que muy temprano no saboreare de tu olor.
Hace poco visite el manicomio pero me dijeron que no me recibirían pues estaba muy loco, has de saber que ahí me rechazaron de forma arbitraria, no me dejaron explicar que sufría por un mal de amor que por supuesto lleva tu nombre. Aquel doctor de bata blanca, cara abultada me examino de pies a cabeza, lo que no logro entender es porque demonios puso sobre mí un aparato de metal que decía escuchar este corazón. Grande fue mi sorpresa al ver que mi pequeño órgano rojo no le daba la gana de trabajar y digo trabajar pues el condenado se había aferrado a la idea de no latir. Dos horas después el doctor me había dejado a solas con él para que lo convenciese de que era necesario que pusiera de su parte para que mi vida tuviera sentido, horas y horas pasaron para que comprendiera que el latir no era cosa del recuerdo y menos de los buenos momentos que pasamos.
No sé si te acuerdas pero el si se acuerda y veces solo a veces se poner a llorar descontroladamente como si ello lograría romper con el maldito presente y trajera parte de nuestras semblanzas.
En el parque de media estación mientras las hojas caían yo lentamente agarraba tu mano, tengo que admitir que contaba cada uno de los segundos que pasaban por mi cabeza ya que sentía que no volvería a tenerlos y creo que hasta ahora tengo razón , lamentablemente tengo razón. Quiero con esto que sepas que te espero cada noche en la oscuridad con tu manto sagrado, con tu corazón inmaculado a que por un buen momento me digas que soy para ti, que de un tiempo acá me echas de menos y que aquella mirada que nos dinos de pasión desenfrenada , de amor imposible se plasme en el tiempo para que en otra realidad podamos vivir .